Somos una Organización No Gubernamental peruana sin fines de lucro que trabaja por el empoderamiento de comunidades desfavorecidas para construir un nuevo camino con el que mejorar la vida de todas las personas, sin dejar a nadie atrás, garantizando así el disfrute de sus Derechos Humanos.
En concreto, trabajamos especialmente sobre los Derechos Económicos Sociales y Culturales, que son una ampliación de los Derechos Humanos y se ven altamente vulnerados en las zonas en las que trabajamos: el acceso a la educación, al agua, a la salud, a una vivienda digna, al empleo, a la protección social, a un nivel de vida adecuado, a la cultura… Creemos que es fundamental trabajar de manera sostenible para conseguir que todas las personas disfruten de estos derechos, porque las vulneraciones a los derechos humanos causan y perpetúan la pobreza y la exclusión. Y la pobreza conduce directamente a esos abusos y, en la mayoría de ocasiones, las vulneraciones de los Derechos Económicos Sociales y Culturales se relacionan además con abusos directos a los Derechos Civiles y Políticos.
Nos reconocemos por tanto en los objetivos de la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible – de las Naciones Unidas y queremos hacerlo realidad en esta parte de Trujillo. Para ello trabajamos con las personas de la comunidad en el desarrollo de capacidades y habilidades desde una perspectiva de género e inclusiva, favoreciendo y promoviendo el desarrollo sostenible a través de herramientas que buscan el desarrollo personal, social y cultural de una forma respetuosa con el medio natural y en un ambiente libre de violencia y discriminación. Trabajamos intentando reducir la brecha de género, apostando por la igualdad entre mujeres y hombres como base de toda nuestra actividad. Reforzamos también la salud emocional, la resiliencia y la identidad histórico-cultural de las comunidades en las que trabajamos.
Nuestra Historia
En octubre de 2014, tras terminar una investigación sobre resiliencia en migrantes internos en Alto Trujillo, la fundadora Lourdes Cabel, decidió realizar una chocolatada para los más de 500 niñas/os de la zona. Esto convocó a diversas amistades y conocidos locales e internacionales que hicieron posible esta celebración navideña.
El evento fue un éxito y sirvió para dar a conocer la realidad de las personas que viven en las afueras de la ciudad. Gracias a esto diversos amigas/as se propusieron continuar trabajando para mejorar esta realidad y para ello decidieron formar una organización sin fines de lucro de ámbito local. En 2015 se constituyó la primera junta con una diversidad de profesionales y lideresas sociales que dieron los primeros pasos en la solidificación de este sueño. Lo primero era encontrar el nombre adecuado, que representase nuestro trabajo y nuestra visión. Después de muchas búsquedas e intercambios de ideas decidimos rescatar nuestra cultura milenaria y de ahí obtuvimos el nombre y el mensaje que con él queríamos transmitir: Sayariy es un término quechua que se traduce como “resurgir, ponerse de pie, levantarse”. Es por esto que nuestro nombre es Sayariy- Resurgiendo.
Para iniciar las actividades se visitaron distritos como El Milagro, La Esperanza, El Porvenir y Alto Salaverry, optando por iniciar trabajos en el distrito de El Porvenir. Así fue como en octubre del 2015 llegamos a la zona de Nueva Libertad, una zona bastante alejada del centro de la ciudad en la que muchas familias procedentes de ambientes rurales se estaban asentando en búsqueda de un futuro mejor. Desde entonces trabajamos en zona a través de actividades específicas que buscan empoderar a la comunidad y lograr así que sus primeros años en la ciudad sean menos complicados y puedan salir adelante construyendo eso que venían buscando: un futuro mejor.