El espacio donde habitan las familias y lxs niñxs es un espacio árido, nada comparado a la sierra verde y llena de ríos de donde provienen.
En este espacio ya no cultivan ni se relacionan con la naturaleza como lo habían hecho hasta hace unos años. Esto nos llevó a trabajar con lxs pequeñxs cada domingo para crear su primer biohuerto. Ellxs han aprendido sobre abono orgánico, como preparar el terreno para la siembra y los procesos por las que pasa una planta.
Han trabajado juntxs cada fin de semana y buscamos que los padres y madres se sumen para que se puedan compartir sus conocimientos y empecemos a poner algo de verde en la zona, no solo buscamos poner algo de vida sino poder hacer intercambio de conocimientos.
Estamos arrancando y esperamos que el 2017 sea un año de transformación y crecimiento.